miércoles, 28 de diciembre de 2011

Reyes Magos

Los Tres Reyes Magos

Bueno, este no será un tema de alta importancia ni trascendencia quizás, y es posible que el artículo se limite a decir cosas que muchos saben, pero nunca está de más aclarar, justo un día como hoy, cuando se celebra esta festividad de tradición cristiana de "Los Reyes Magos".

Como indica la palabra tradición, esto se trata de una serie de noticia, doctrinas, ritos y costumbres, hecha de generación en generación. Y a lo largo de los años se le han añadido muchas cosas que no aparecían en la historia original.

Este artículo no pretende ni ser absolutista ni discutir con nadie acerca del tema, pues cada cual cree en lo que quiere creer, y pone su fe o confianza en lo que estima más confiable. Por lo tanto, como cristiano, creo que lo más fiable que tenemos hoy día es la Biblia (aún a sabiendas de que el canon bíblico podría discutirse en ciertos casos) pero los que creemos en Jesús no tenemos otro punto de partida más seguro que este en nuestros días.

La idea de los tres reyes magos surge de una historia bíblica relatada en Mateo 2:1-12, donde unos personajes llamados "magos" se presentan en Jerusalén, ante el rey Herodes, siguiendo una señal en los cielos, en busca del rey nacido en Israel. Herodes consulta con sus entendidos y le dicen que el lugar destinado para tal evento era Belén. El rey, conmovido por la noticia junto con toda la ciudad, pide a estos personajes que busquen en Belén y que le informen de cualquier hallazgo del supuesto rey nacido... Nada mejor que leer el pasaje bíblico para conocer la historia en más detalle.

Es curioso que de los cuatro evangelistas, ninguno cita este suceso, sólo Mateo, que quizás buscaba dar un mensaje más directo acerca de la venida de un rey prometido para los judíos, un Mesías, hincapié que no era el fundamental de los otros narradores. Es más, ni Marcos ni Juan hacen referencia al nacimiento en carne de Jesús en Belén, y sólo Lucas da un relato de lo sucedido, con la aparición de ángeles a unos pastores que cuidaban sus rebaños en plena noche, lo que descarta la fecha de Diciembre como probable para estos acontecimientos, debido a que ni en esa época se produce trasumancia de ganado, ni se trasnocha a la interperie ante las bajas temperaturas nocturnas.

Y digo que es curioso porque las historias de Lucas y Mateo se complementan en la historia, por no tratarse de dos versiones de un mismo suceso, sino de dos momentos DISTINTOS en la historia, separados por unos dos años el uno del otro. Podemos notarlo por varios detalles:

Por un lado, cuando Herodes se vio burlado por los "magos" (no le avisaron, sino que se fueron), dio la trágica orden de aniquilar a todos los niños de Belén y sus alrededores, a todos los menores de DOS años (no recién nacidos), porque leyendo con detalle podemos ver que antes, este rey había indagado acerca del tiempo en que los magos habían salido de oriente siguiendo esa señal. Esto nos indica que el suceso debió pasar cuando Jesús tenía más de un año de edad, y dada la cercanía geográfica entre Belén y Jerusalén (los "magos" no necesitaban muchos días de camino), esos dos años estimados por Herodes tras su charla con los magos podrían acercarnos a la edad real del acontecimiento en la historia: Dos años después del episodio del nacimiento del Mesías.

Otro detalle curioso es que en Mateo 2:9, cuando la "estrella" guía a estos magos al NIÑO, la palabra griega de la que se traduce este "niño" es "Paidión", que se usaba para referirse a niños en edad de crecimiento, pequeños, a medio madurar... Pero nunca para recién nacidos.

Una vez sacamos a los magos de la historia de la noche del nacimiento de Jesús, podemos examinar a qué se refiere esa palabra "magos" que los define:

Originalmente, en Babilonia había unos oficiales a los que se les llamaba "Rab-Mag" (en hebreo), algo así como "Jefes Mag". Esos "Mag" se relacionan en muchos casos con sacerdotes de Zoroastro. Cuando Mateo escribe y luego se transcribe al griego este "Mag", se usa la palabra "Mágos", la cual es sinónimo de científico, o sabio estudioso. Cuando esta palabra griega se tradujo al latín, derivó en "Magi", y en castellano quedó literalmente como "Mago", perdiendo su sentido original que, aunque ambiguo, indicaría más a una casta sacerdotal de Babilonia o Persia, o a unos científicos estudiosos de los astros que a unos seres mágicos.

Nos tendríamos que remotar al siglo XIV (si alguien conoce otro dato, agradecería que lo aportara para corregirlo) para encontrar a un monje benedictino que se decide a escribir acerca de esta história bíblica, y es entonces cuando aparecen por su invención los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar. Describió a todos como reyes, debido a que portaban tesoros (no hay más razonamiento por su parte que este), y dijo que eran tres porque tres fueron los presentes ofrecidos por ellos según el relato escritural (oro, incienso y mirra), aunque Mateo nunca cita que cada cual llevara su propio regalo, sino que el grupo (no sabemos si dos, tres, doce...) buscó entre sus tesoros para ofrecerle a Jesús estos regalos.

A uno, le dio el nombre de Melchor (Rey de luz, del hebreo "Malki-or"), y lo describió como un anciano de larga barba blanca montado en un caballo persa. A otro le llamó Gaspar, (del persa "Kansbar", que significa administrador del tesoro) se trataba de un joven de cabellos no tan oscuros y con tez de distinta tonalidad; venía sobre un elefante, y procedía de la India ("la tradición" cambió después su precedencia a China). Al tercelo lo llamó Baltasar (de la palabra asiria "Bel-tas-assar" que significa que el dios Bel proteja al rey), y era de piel morena, de origen africano, y venido en camello...

Es como si un representante de Europa, otro de Asia y otro de África, se hubieran puesto de acuerdo para hacer este viaje, estableciendo en algún lugar de Persia o alrededores su punto de partida. Esto fue un intento de la iglesia católica de la época por universalizar el acontecimiento, y el mismo cristianismo, abriendo sus brazos a los árabes y a las otras razas mayoritarias, para "acercarles el cristianismo"...


Resumiendo, "Los Tres Reyes Magos de Oriente", ya que ni Mateo ni ningún otro da indicios para opinar lo contrario, ni eran tres, ni eran reyes ni eran mágicos... Es más, ni siquieran llegaron a tiempo a Belén para ver el nacimiento de Jesús; así que los que tengan maquetas o dioramas con "portales de Belén", si las quieren asemejar a la realidad, tendrán que quitar las figuritas de los "tres reyes"... Pero bueno, haciendo honor a la verdad ¿Alguno de nosotros podemos imaginar como fue aquella noche? Cantos celestiales, visiones de ángeles por un lado, y antes, soledad y olvido, la de un matrimonio que buscaba donde pasar la noche, donde alumbrar al hijo de Dios... Que terminó en el comedero de unos animales malolientes, y envuelto en tiras de tela: Dios se hizo hombre desde lo más humilde y escondido, y allí no vinieron reyes con tesoros, pero el Rey del cielo mandó a sus cohortes celestiales para avisar de semejante acontecimiento. Una paradoja ¿Verdad?

2 comentarios:

  1. Hola Princesita !!!

    Adoro la historia de los reyes magos. esperaba con ilusión su llegada.
    Acostumbrábamos a dejarle "pastito" y agua a los camellos ... al otro día voilà ! habían comido y bebido para reponer fuerzas.
    Trajiste un artículo más que interesante, gracias!!!!!!!

    ResponderEliminar
  2. yo nunca fui clienta del señor gorda de rojo, en navidad nos traian dulces y regalos pequeños el niñito Jesús, los que siempre traían juguetes grandes y fantásticos eran los reyes magos los esperabamos como tú con ansia

    ResponderEliminar